Los bonsái, como los árboles de la Naturaleza, pueden verse afectados por enfermedades y atacados por parásitos, los mismos que encontramos en los árboles de tamaño
normal. Para evitar o combatir estos ataques, es necesario efectuar controles regulares del árbol. Es necesaria una buena higiene. Utilizar siempre recipientes y herramientas limpios.
Cicatrizar siempre a fondo las lesiones de los bonsái mediante una resina o cera apropiada. Un árbol dañado y no cuidado es atacado con mayor facilidad por parásitos y enfermedades. Es
importante cuidar de no lesionar los bonsái durante las operaciones necesarias (trasplantado, poda, alambrado).
Los parásitos y las enfermedades se pueden instalar tanto en el nivel de las raíces como en el tronco, las ramas y las hojas. Por consiguiente, se deberá localizar el ataque.
Ciertos parásitos se presentan regularmente, como las cochinillas, los pulgones, las arañas; por ello es aconsejable tratar preventivamente ciertas especies. Las hormigas no son parásitos.
Demuestran la presencia de pulgones; en efecto, el melazo (azúcar) que segregan los pulgones atrae a las hormigas. Pero es mejor eliminarlas lavando la tierra Los gusanos de tierra son nocivos sin
embargo es mejor eliminarlos por las galerías que abren en la tierra.
En el comercio existen productos de tratamiento fungicidas o insecticidas algunos son polivalentes, y otros son específicos para un parásito determinado. De todos modos, antes de comprar un
producto es mejor estar seguro del parásito que desea eliminar.
Antes de aplicar el tratamiento se debe regar abundantemente el bonsái el día antes o algunas horas antes, de utilizar el producto.
Si el bonsái tiene sed, los fungicidas o insecticidas no ejercen ningún efecto. Además, es aconsejable proteger la tierra con un plástico cuando se vaporizan los productos de tratamiento o
cuando se rocía una solución. A menudo, los productos utilizados son perjudiciales para el hombre; se recomienda lavarse bien las manos después del tratamiento y no acercar la cara al árbol.
Destruir sistemáticamente las hojas y las ramas de los árboles enfermos y parasitados. Al trasplantar, no utilizar la tierra vieja, que puede estar contaminada.
Si el bonsái vive correctamente, en unas condiciones similares a las naturales, no hay razón para que esté enfermo. Cuando un bonsái presenta hojas amarillentas, que se caen antes de pensar en
parásitos y enfermedades es conveniente interrogarse sobre las condiciones de vida de dicho bonsái y sobre sus cuidados: un exceso de agua provoca a menudo que las hojas se amarilleen, sequen y
caigan. En efecto, las raíces están rodeadas de agua y se pudren; la savia ya no circula y el árbol se asfixia por falta de alimentación. La falta de luz provoca el marchitamiento del árbol, que
pierde aspecto afanoso y desarrolla largos brotes sin hojas. El sol demasiado intenso y directo quema las hojas. Por consiguiente, es necesario dosificar la luz y el sol que calienta al árbol, lo
miniaturiza y activa la circulación de la savia; se debe conseguir un equilibrio del agua, entre la humedad de la tierra y la evaporación del follaje. Tan sólo después de haber comprobado estos
factores se podrá pensar en la presencia de parásitos o enfermedades.
Principales enfermedades y parásitos síntomas y remedios
OIDIO 0 CENIZA
Enfermedad causada por un hongo.
Síntomas. Las partes aéreas del árbol (hojas, ramas, botones florales) presentan unas
manchas (micelio) de aspecto harinoso blanquecino. La mancha aumenta de tamaño y adquiere un aspecto afelpado. El limbo foliar se deforma. Sobre las hojas, que se secan, pueden aparecer unas
granulaciones negras. El árbol pierde su vigor. El hongo se desarrolla cuando la temperatura es elevada y la atmósfera es seca.
Remedios. Podar y quemar las ramas afectadas. Eliminar las hojas muertas. Pulverizar
fungicidas minerales o de síntesis. Si el año anterior se constató la presencia de oídio, a partir de primavera, antes de que se abran las yemas, se deberá efectuar un tratamiento preventivo. El
azufre; Dinocap es
particularmente útil para la lucha preventiva. Tratamientos curativos Azufre; Quinosifen Benomilo; Azoxistrobin
Los bonsái, como los árboles de la Naturaleza, pueden verse afectados por enfermedades y atacados por parásitos, los mismos que encontramos en los árboles de tamaño
normal. Para evitar o combatir estos ataques, es necesario efectuar controles regulares del árbol. Es necesaria una buena higiene. Utilizar siempre recipientes y herramientas limpios.
Cicatrizar siempre a fondo las lesiones de los bonsái mediante una resina o cera apropiada. Un árbol dañado y no cuidado es atacado con mayor facilidad por parásitos y enfermedades. Es
importante cuidar de no lesionar los bonsái durante las operaciones necesarias (trasplantado, poda, alambrado).
Los parásitos y las enfermedades se pueden instalar tanto en el nivel de las raíces como en el tronco, las ramas y las hojas. Por consiguiente, se deberá localizar el ataque.
Ciertos parásitos se presentan regularmente, como las cochinillas, los pulgones, las arañas; por ello es aconsejable tratar preventivamente ciertas especies. Las hormigas no son parásitos.
Demuestran la presencia de pulgones; en efecto, el melazo (azúcar) que segregan los pulgones atrae a las hormigas. Pero es mejor eliminarlas lavando la tierra Los gusanos de tierra son nocivos sin
embargo es mejor eliminarlos por las galerías que abren en la tierra.
En el comercio existen productos de tratamiento fungicidas o insecticidas algunos son polivalentes, y otros son específicos para un parásito determinado. De todos modos, antes de comprar un
producto es mejor estar seguro del parásito que desea eliminar.
Antes de aplicar el tratamiento se debe regar abundantemente el bonsái el día antes o algunas horas antes, de utilizar el producto.
Si el bonsái tiene sed, los fungicidas o insecticidas no ejercen ningún efecto. Además, es aconsejable proteger la tierra con un plástico cuando se vaporizan los productos de tratamiento o
cuando se rocía una solución. A menudo, los productos utilizados son perjudiciales para el hombre; se recomienda lavarse bien las manos después del tratamiento y no acercar la cara al árbol.
Destruir sistemáticamente las hojas y las ramas de los árboles enfermos y parasitados. Al trasplantar, no utilizar la tierra vieja, que puede estar contaminada.
Si el bonsái vive correctamente, en unas condiciones similares a las naturales, no hay razón para que esté enfermo. Cuando un bonsái presenta hojas amarillentas, que se caen antes de pensar en
parásitos y enfermedades es conveniente interrogarse sobre las condiciones de vida de dicho bonsái y sobre sus cuidados: un exceso de agua provoca a menudo que las hojas se amarilleen, sequen y
caigan. En efecto, las raíces están rodeadas de agua y se pudren; la savia ya no circula y el árbol se asfixia por falta de alimentación. La falta de luz provoca el marchitamiento del árbol, que
pierde aspecto afanoso y desarrolla largos brotes sin hojas. El sol demasiado intenso y directo quema las hojas. Por consiguiente, es necesario dosificar la luz y el sol que calienta al árbol, lo
miniaturiza y activa la circulación de la savia; se debe conseguir un equilibrio del agua, entre la humedad de la tierra y la evaporación del follaje. Tan sólo después de haber comprobado estos
factores se podrá pensar en la presencia de parásitos o enfermedades.
Principales enfermedades y parásitos síntomas y remedios
OIDIO 0 CENIZA
Enfermedad causada por un hongo.
Síntomas. Las partes aéreas del árbol (hojas, ramas, botones florales) presentan unas
manchas (micelio) de aspecto harinoso blanquecino. La mancha aumenta de tamaño y adquiere un aspecto afelpado. El limbo foliar se deforma. Sobre las hojas, que se secan, pueden aparecer unas
granulaciones negras. El árbol pierde su vigor. El hongo se desarrolla cuando la temperatura es elevada y la atmósfera es seca.
Remedios. Podar y quemar las ramas afectadas. Eliminar las hojas muertas. Pulverizar
fungicidas minerales o de síntesis. Si el año anterior se constató la presencia de oídio, a partir de primavera, antes de que se abran las yemas, se deberá efectuar un tratamiento preventivo. El
azufre; Dinocap es
particularmente útil para la lucha preventiva. Tratamientos curativos Azufre; Quinosifen Benomilo; Azoxistrobin
MAL BLANCO DE LAS RAÍCES
Armillaria mellea
Los síntomas sobre las raíces son fácilmente reconocibles, empiezan por un pardeamiento y posterior ennegrecimiento de la corteza.
A medida que los parásitos progresan a lo largo del aparato radicular, los primeros tejidos atacados de la corteza se disgregan, transformándose en una masa fibrosa, que va de color marrón a
negro, según su especie.
Cuando la infección alcanza a las raíces próximas al cuello, puede ocurrir que progrese de modo ascendente hacia la base del tronco, apareciendo una lesión al pie del mismo y manifestándose en
esta zona exudaciones de savia o goma, según la especie arbórea de que se trate.
Sobre las partes aéreas, este hongo produce síntomas que no son del todo típicos de los hongos de podredumbre, sino más bien debidos a cualquier otra alteración del sistema radicular.
NOTA No existe un tratamiento para esta enfermedad. Los árboles afectados por armillaria mellea deben ser cortados. La mejor estrategia es la prevención. Un suelo demasiado regado o con un
mal drenaje puede favorecer la aparición del hongo.
Una buena manera de prevenir la infección del árbol es rodearlo de árboles resistentes a la enfermedad; las raíces de éstos emitirán compuestos que neutralizan el avance del micelio. Ejemplos de
árboles resistentes: el boj, el fresno, el mirto, el pino carrasco o el algarrobo.
Si se van a plantar árboles en terrenos contaminados se deberán extirpar y destruir todos los tocones y raíces preexistentes en el terreno, regando con SO4Fe (solución al 10%) aquellas zonas
donde no puedan extraerse las raíces; después se debe labrar y desmenuzar la tierra y airearla.
Remedios. Desde la aparición de los primeros síntomas se utilizarán fungicidas; de todos modos, la lucha es difícil y, con frecuencia, no impide que el árbol muera.
PODREDUMBRE DE LAS RAÍCES, LAS
HOJAS Y LAS YEMAS
Síntomas. Las raíces y el cuello del
Árbol muestran podredumbres y heridas chancrosas que pueden ocasionar una reducción del sistema radicular. La podredumbre, de color marrón, es esponjosa. El follaje pierde su color, se vuelve
pardo y se seca. Las agujas de las coníferas caen. El árbol puede marchitarse con gran rapidez.
Remedios. Evitar que el agua encharque la tierra. Evitar heridas en el cuello del árbol. En caso necesario, desinfectar la tierra. Utilizar fungicidas a base de maneb o bien fungicidas
sistémicos
ROYAS
Enfermedades causadas por un hongo.
Síntomas Sobre las ramas. En el mes de mayo aparecen largas manchas amarillas sobre la corteza de los brotes tiernos. Surgen unos bultos que se abren dejando salir una materia anaranjada. De las
Heridas mana savia la rama crece en S. El brote puede secarse, perturbando así el crecimiento del árbol. • Sobre las hojas. Aparecen numerosas manchas amarillas o pardas en las hojas, que se secan.
Sobre las agujas de las coníferas. Aparecen manchas rojas sobre las agujas. En el segundo año, en abril y mayo, las vesículas blancas surgidas sobre las agujas se rompen liberando un polvo anaranjado
y luego cicatrizan. En el tercer año aparecen nuevas vesículas que provocan la caída de las agujas.
Remedios. Podar y quemar las partes afectadas y limpiar los chancros. Efectuar 1 ó 2 pulverizaciones con un fungicida especial contra la roya, con un intervalo de 10 a 15 días. Atención a los
tratamientos demasiado violentos o repetidos: pueden provocar quemaduras. Tratamientos preventivos: Azufre; Sulfato cuprocálcico (Caldo de Bordelés)
Tratamientos curativos: cuprocálcico (Caldo de Bordelés) Mancozeb; Ciproconazal; Metriram
MANCHAS FOLIARES
VERTICILIOSIS
Enfermedad causada por un hongo que penetra a nivel de las raíces y del cuello del árbol, aprovechando las lesiones que éste presente.
Síntomas. Las hojas se doblan en la base del árbol. El limbo amarillea. Las hojas se arrugan y retuercen. Los árboles pierden su vigor. La savia alimenta mal las partes superiores del
árbol.
Remedios. Evitar el exceso de abonos nitrogenados. Eliminar las malas hierbas. Cuidar las heridas del árbol. Destruir las hojas muertas. Desinfectar la tierra y pulverizar un fungicida mineral
sobre el tronco y el cuello.
Tratamientos preventivos: Sulfato Cuprocálcico (caldo brodelés)
Tratamientos curativos: Benomilo; Tiabendazol; Poliaxina-B; Quinosol
Orugas. Las orugas son las larvas de las mariposas. Se alimentan de los tejidos del árbol y le debilitan. A veces pueden serle fatales. Se distinguen varios grupos: LAGARTAPELUDA
Síntomas. Unos hilos de seda corren entre las agujas o las hojas. Entre el follaje se observa un nido de aspecto esponjoso. Las agujas y las hojas están roídas. Remedios. Desde el momento en que se
observen huellas de esta oruga, se pulverizarán insecticidas de contacto. TALADROS
Síntomas. Mariposas nocturnas que roen la corteza del tronco y de las ramas, perforándola y abriendo galerías ascendentes. En la entrada de la galería se observa un montoncito de aserrín. Presencia
de orugas rojas o amarillas. Remedios. Podar las partes atacadas. Hundir un alambre en las galerías; el alambre puede ir envuelto con algodón empapado de sulfuro de carbono. Cerrar el orificio con
resina cicatrizante.
ENROLLADORAS
Síntomas. Están roídos los brotes tiernos, las flores, las yemas, las hojas. Unos hilos de seda rodean a las hojas y las enrollan en forma de cigarro puro. El estropicio se produce por la
noche. A veces son invisibles las orugas.
Remedios. En primavera, pulverizar insecticidas a base de paratión.
GEOMETRAS
Síntomas. El follaje está roído, las yemas están perforadas. Se observan hilos de seda desde las hojas hasta el suelo, por donde bajan las orugas.
Remedios. A finales de invierno, utilizar productos aceitosos contra los huevos. En primavera, emplear insecticidas de síntesis a base de lindano o paratión
MINADORAS
Síntomas. Las hojas están atravesadas por galerías, el limbo está perforado. Las cavidades están rodeadas de granos negros. La asimilación clorofílica disminuye.
Remedios. Pulverizar insecticidas de fósforo orgánico.
HIPONOMEUTAS
Síntomas. Las hojas están aprisionadas por las telas. Numerosos hilos de seda se observan entre las hojas. En el árbol se puede encontrar un capullo. Las hojas caen. A veces se pueden encontrar
orugas en el envés de las hojas. Remedios. Podar las ramas atacadas. Antes del desarrollo masivo, utilizar aceites amarillos. A mediados de primavera, en el momento de la muda de las orugas, utilizar
insecticidas de contacto con fósforo orgánico.
COCHINILLAS DIASPINAS Y LECAPINAS
Las Cochinillas diaspinas son insectos inmóviles que viven en colonias sobre las hojas, frutos y ramas. Están protegidas por un escudo de unos .3 mm, de color marrón grisáceo o pardo oscuro. Las
cochinillas lecaninas (entre 2 y 6 mm de largo) poseen un escudo propio para cada insecto. Son de forma circular, abombada.
Síntomas. Se observan numerosos bultitos en las hojas, las ramas y el tronco. Al levantar una de estas costras se descubre una cochinilla. Presencia de un melazo que quema la corteza. A menudo,
un hongo negro, la fumagina, coloniza las partes cubiertas por la secreción de las cochinillas. El tronco se deforma, las hojas (o las agujas, en el caso de las coníferas) amarillean y caen. El árbol
se debilita, la asimilación clorofílica disminuye.
Remedios. Limpiar las hojas y las ramas y ramitas con una esponja empapada en agua y alcohol. Podar y destruir las ramas invadidas. Dejar que las mariquitas se alimenten de las cochinillas. A
finales de invierno y principios de primavera utilizar aceites de petróleo e insecticidas fosforados orgánicos para asfixiar a las cochinillas. A finales de primavera y principios de verano,
pulverizar insecticidas fosforados orgánicos para destruir las larvas móviles. Pero la lucha es difícil, ya que las cochinillas están protegidas por su escudo. Cuidar de no quemar las hojas. Poner el
bonsai apartado de los demás, para no contaminar el resto de la colección u otras plantas próximas. Atención a los vegetales frágiles: un tratamiento demasiado violento puede resultarles fatal.
COCHINILLA,-HARINOSA-O-ALGODONOSA
Síntomas. Presencia de melazo sobre el que se desarrolla la fumagina. La asimilación clorofílica disminuye, y se constata una reducción de la actividad vegetativa y la aparición de escudos
blancos, harinosos y móviles. Las hojas amarillean y caen. Remedios Desde los primeros síntomas, pulverizar insecticidas fosforados orgánicos. Tratamientos preventivos: Aceite de Invierno.
Tratamientos curativos: Aceite de Verano; Metil clorpirifos; Metil pirimifos. Observaciones Destruir ramas y restos de poda. Observar si hay presencia de hormigas
PULGONES
Pulgón verde, pulgón negro, pulgón de Agallas.
Pulgón verde
Síntomas. Los huevos hibernan sobre la corteza. En abril se pueden descubrir las larvas en los extremos de los brotes. Los pulgones, visibles a simple vista, colonizan los brotes tiernos, de
cuya savia se alimentan. En las coníferas, las agujas se crispan: se deforman y adquieren manchas plateadas. Las agujas se secan y finalmente caen. Existe melazo, causa de la fumagina. El limbo,
quemado por el melazo, amarillea. La fumagina puede desarrollarse sobre el limbo. El crecimiento del árbol se retrasa, aparecen zonas necrosadas. Si se trata del pulgón de las agallas, además
aparecen estas formaciones en los brotes. El pulgón negro es portador de enfermedades víricas.
Remedios. Durante el riego, proyectar un chorro violento sobre el follaje para hacer caer a los pulgones. Utilizar insecticidas de origen vegetal (por contacto, ingestión o inhalación),
insecticidas orgánicos clorados (por contacto, ingestión o inhalación), insecticidas orgánicos fosforados (por contacto o ingestión), o insecticidas orgánicos fosforados sistémicos. Para destruir los
huevos de invierno del pulgón verde, fijados a la corteza de los árboles de exterior, efectuar un tratamiento preventivo (aceites amarillos) a finales de invierno, antes de la aparición de las
hojas...Pulverizar a fondo las ramas y el tronco después de haberlos humedecido. Durante el período vegetativo tan pronto como aparezcan los pulgones sobre los brotes, efectuar 2 pulverizaciones de
insecticida sobre todas las partes del árbol, afectadas o no, con 10 días de intervalo. Repetir las aplicaciones en caso necesario. Sise trata de los pulgones de las agallas, a finales de invierno
pulverizar aceites amarillos de origen mineral. A principios de primavera utilizar insecticidas orgánicos dorados o fosforados.
PULGÓN LANIGERO
Síntomas. Se establece sobre las partes leñosas del árbol, tanto aéreas como subterráneas, y sus picaduras provocan la formación de agallas. Se pueden desarrollar hongos; el crecimiento se
retarda.
Remedios. Eliminar las agallas y desinfectar las heridas con una solución cúprica. Aplicar luego mastic. En invierno, pulverizar aceites de brea. Al iniciarse el período vegetativo, utilizar
aceites amarillos. Finalmente, pulverizar luego insecticidas.
Los nematodos son unos gusanos que pican las raíces y perjudican con ello el crecimiento del árbol
Síntomas Los nematodos de quistes ocasionan podredumbres y provocan un importante desarrollo raicillas.
Los nematodos de agallas provocan la formación de agallas. Éstas tienen forma de rosario, protegen a los gusanos y deforman las raíces.
Los nematodos ectoparásitos detienen el crecimiento, sus picaduras provocan un amarilleo del follaje desde la base hacia la copa del árbol., pueden ser transmisores de enfermedades víricas
Los nematodos de las raíces construyen unos nudos que necrosan las raíces y las destruyen el follaje amarillea. Pueden aparecer hongos.
Remedios. Eliminar las hojas amarillas. Incorporar nematicidas a la tierra. Después de haber humedecido el árbol, vaporizar un caldo a base paratión. Los nematodos se desplazan por la, tierras
húmedas cuya temperatura es de 15-20 ºC evitar la humedad excesiva del suelo. Tratamientos preventivos Desinfección de suelos. Tratamientos curativos: Nemagon (DBPC); Feramifos; Dazomet;
Foxin.
Trips Insectos Thysanópteros incluidos en un grupo compuesto por 5.000 especies los ejemplares adultos no superan 1,5mm de longitud,
Localización y Órganos Afectados: En las zonas sombreadas de envés de las hojas o en el espacio de contacto entre el follaje y los frutos. Sus picaduras producen moteados, desecación y
deformación en hojas y frutos, pudiendo provocar su caída. Trasmiten bacterias y virus. Tratamientos preventivos; Aceite de Invierno. Instalar Trampas cromatrópicas azules. Tratamientos Curativos
Acrinatrin; Formetanato; Metiocarb. Observaciones Extremar la ventilación se los árboles y reducir la humedad ambiental Destruir ramas y restos de poda. Eliminar las malas hierbas del entorno
Acaricidas
La araña roja es un acaro que ataca a los árboles y plantas en general, con tiempo seco y temperatura muy alta y no aparece con humedad y temperatura baja.
Se nota la aparición por el color amarillento de las hojas que parece como si fueran a secarse y empiezan a caer y también por una ligera telaraña que puede llegar a cubrir todo el árbol o
planta. La araña es diminuta, pero puede verse colocando un papel blanco debajo del árbol y golpeando suavemente veremos unos puntitos rojos que se mueven sobre la hoja de papel.
Sus efectos son fulminantes y desbastadores si la invasión es numerosa puede llegar a producir la muerte del árbol si no se combate a tiempo.
Tratar los ácaros siempre con un acaricida específico y repetir la fumigación exactamente a los cuatro días, porque la araña roja es muy resistente y siempre se salvan algunos individuos y estos
quedan vacunados contra este producto acaricida, pero a los cuatro
Días todavía no lo están y puede ser muy eficaz este segundo tratamiento, pero hay que seguir vigilando y si vuelve a rebrotar la invasión, tenemos que usar otro acaricida de formula diferente,
es decir de diferente producto activo, no diferente marca que pueda estar construido por el mismo producto activo, ya que esta segunda invasión estará producida por ácaros que han sobrevivido a los
primeros tratamientos, por lo cual están inmunizados al primer producto. Dicofol, acaricida especifico Tetrafidsn son dos productos activos que aparecen en el mercado juntos al 16% y 6%
respectivamente y se comercializan con varias marcas, por eso es importante fijarse en la fórmula del producto.
Orugas en general:
Materias activas.
Fenitrotion: insecticida que actúa por ingestión y contacto. Puede producir foto toxicidad en el manzano, peral, y cítricos si se aumentan las dosis recomendadas.
Diazinon: insecticida con acción acaricida que actúa por ingestión, contacto, e inhalación.
Lindano: insecticida con acción acaricida que actúa por ingestión y contacto.
Maslatisn: insecticida - acaricida por ingestión y contacto.
Metilazinfos: insecticida - acaricida por ingestión y contacto.
Tricloroform: insecticida que actúa por ingestión y contacto. Combate con eficacia la oruga peluda.
Pulgones y Cochinillas: Materias activas:
Metilazinfos, Malatisn, Fenitrotisn, Diazinsn (ver orugas en general).
Dimetoato: insecticida muy bueno para combatir cochinillas y pulgones pero es muy perjudicial para los siguientes árboles: Higuera, naranjo, limonero, albaricoquero, melocotonero, nogal, y
avellano, por lo cual se recomienda no usarlo.
Cochinilla algodonosa: es una cochinilla fácil de combatir pero que aparece con mucha facilidad y algunas veces, cuando es muy abundante provoca el crecimiento de un hongo que nosotros llamamos
«mescara» o negrillas. Se puede combatir con Fenitrotisn y Clorpirifos. Estos dos insecticidas juntos se comercializan de varias marcas de insecticidas al 48% y 50% respectivamente con el nombre de
DUSBAN
Escarabajos en general: Materias activas:
Para los escarabajos los insecticidas más eficaces de los aquí nombrados son el Lindano y el Malatisn.
Mosca blanca: La mosca blanca de los cítricos se combate eficazmente con Dravin y Acilene. Dos productos de la misma composición comercializado por dos casas diferentes y para la mosca blanca
del membrillero, granado, y otros, el más eficaz es el fenitrotisn. (La materia activa del Dravin y Acilene es Butocarboxim.
Fungicidas: Carbendacina, fungicida sistemático preventivo y curativo para el Oídlo
Dinocap: antioidmo de acción preventiva y curativa de contacto, con notable acción acaricida, no aplicar a mas de 33: C, y pierde eficacia a bajas temperaturas.
Azufre: Preventivo usarlo a bajas temperaturas y sin sol.
Podredumbre de raíces: TMTD: Fungicida preventivo de amplio espectro sobre enfermedades producidas por hongos endoparásitos y hongos de suelo, eficaz en la desinfección de esquejes, semillas, y
suelos.
Benomillo: Fungicida eficaz en enfermedades de las hojas.
Metiltiofanato: Fungicidas eficaz en enfermedades de las hojas.
Captan: Fungicida de amplio espectro, estimula la vegetación protege y favorece la cicatrización de las heridas de pedrisco y heridas de raíces al podar y trasplantar.
ÒRecomendamos sobre todo no sobrepasar las dosis especificadas en los envases, es preferible usar las dosis mínimas o ligeramente inferiores y repetir la fumigación más a menudo. Lo contrario
puede ser perjudicial para el árbol.
Tratamiento de invierno: Para árboles de hoja caduca el aceite amarillo es muy bueno, pero tiene el inconveniente de ser perjudicial para los líquenes que también elimina.
El polisufuro de Bario, que se comercializa una sola firma con el nombre de Sulfobar, es un insecticida, acaricida y fungicida que al ser fumigado, cubre todo el árbol con una capa blanca que
combate insectos , ácaros invernantes , huevos, y larvas invernantes cochinillas adheridas al tronco y ramas y también diferentes variedades d hongo.
Insecticidas: Es necesario evitar el tratamiento con insecticidas cuymateria activa sea (Carbaril y Piretrinas),
Porque estos dos productos también eliminan a los parásitos que son dañinos para la araña roja, dejándoles el campo libre a los ácaros.
Es recomendable usar un insecticida que sea algo acaricida y de esta forma prevenimos contra la araña roja.
Lindano: insecticida con acción acaricida que actúa por ingestión y contacto.
Maslatisn: insecticida - acaricida por ingestión y contacto.
Metilazinfos: insecticida - acaricida por ingestión y contacto.
Tricloroform: insecticida que actúa por ingestión y contacto. Combate con eficaciala oruga peluda.